TIPS MOCHILEROS PARA RECORRER MÉRIDA….

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Derribando el paradigma de que no se puede conocer Mérida en mochila y bus:

En general es bastante fácil moverse en transporte público por la carretera trasandina y visitar los pueblos del páramo.

Yo recomiendo si viajas en bus tomar un expreso nocturno hasta Barinas y de allí agarrar transporte público en dirección Barinas Mérida que son busetas que pasan por toda la ruta del páramo (la misma que harías si viajaras en carro particular). Conoces el páramo por los días que decidas y terminas en Mérida en donde luego de conocerla (se rumbea bien y barato y es bastante bohemio todo) puedes agarrar un expreso para tu ciudad de origen.

Hay algunos lugares a donde creo no se llega con facilidad en transporte público que son: Pico el Águila, observatorio y Puesto de Guardaparques de mifafí (Refugio del Condor andino) para estos puedes consultar una carrera de taxi (los precios de los taxis son económicos y mas si es posible dividir entre varios) o preguntar a los locales que tanto transporte se consigue para esos sitios. Hacer autostop en esa zona es bastante factible y estos 3 lugares están todos cerca entre si.

De Barinas Salen buses a Apartaderos o algunos hasta Mérida
De Apartaderos salen Buses generalmente hasta Mucuchies
De Mucuchies salen Buses a Mérida
En el camino entre estos lugares hay montones de pueblos y sitios de interés.
Entre Barinas y Apartaderos: Muy fácil llegar a: 1.-Santo Domingo, 2.-Parque Nacional Sierra Nevada (Laguna de Mucubaji, 3.-Monumento a la Loca Luz Caraballo, 4.-Pueblo de Apartaderos. Por todos estos sitios pasa el transporte público aunque en Santo Domingo y Mucubaji quizás tarda un poco.

No tan fácil llegar a: Pico el Águila, observatorio (ya que se debe ir da noche) y Puesto de Guardaparques de Mifafí (Refugio del Cóndor andino) Estos lugares están relativamente cerca de apartaderos pero hasta donde se hay menos transporte.

Entre Apartaderos y Mucuchies: Hay un montón de pueblitos. Entre ellos la mucuchache, San Rafael de Mucuchies (allí esta la iglesia de piedra de Juan Feliz Sanchez impelable) y Mucuchies que es bastante grande.

Entre Mucuchies y Mérida hay bastante transporte y continúan los pueblitos. A mi me gusta mucho Tabay. Y en la Musui hay unas aguas termales a las que se llega caminando media hora (no he ido pero dicen que son geniales). Te sugiero mirar google maps para que puedas ubicarte un poco mas con respecto a los lugares que nombro.

Si yo realizara el viaje hoy en día viajaría sin prisa me llegaría hasta Apartaderos  estaría en el páramo unas 3 noches y por motivos de logística conocería:

1.-Parque Nacional Sierra Nevada (Laguna de Mucubaji), (1/2 día o un día completo si te gusta la naturaleza)

2.-Monumento a la Loca Luz Caraballo, (1 hora)

3.-Pueblo de Apartaderos (buen lugar para pernoctar la primera noche y/o las siguientes)

4.-Pico el Águila (un rato)

5.-Observatorio (se va es de noche)

6.-Puesto de Guardaparques de Mifafí (Un par de horas)

7.- San Rafael de Mucuchies (un par de horas)

8.- Mucuchies (buen lugar para pernoctar la última noche)

Luego seguiría rumbo a Mérida. La ciudad de Mérida es buen lugar para rumbear un par de noches, pasear durante el día y cuando finalices tu viaje, tomar un bus expreso de vuelta a tu ciudad.

UN VIAJE INTERIOR… ES MEJOR QUE CUALQUIER OTRO VIAJE…

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¿Has viajado alguna vez a algún lugar al que sabes que quizás no volverás?
Por lo lejano del lugar, quizás por lo costoso o dificultoso del viaje. ¿Quizás porque tu destino es de difícil acceso o requiere de cierta preparación física?.
Algunas veces al iniciar un viaje se tiene la sensación de que el viaje que emprendemos se inicia en su momento justo, que están dadas todas las condiciones, a nivel interno y externo. Simplemente sientes que no pudo haber sido antes ni después. Y no estoy hablando de tomar un largo año sabático, puede que esto te pase en un viaje de solo un par de días o una semana. Simplemente vas sintiendo como la vida, tu ser interno, tu mente o como prefieras llamarlo te va acercando a esa experiencia que te va haciendo falta. Pareciera que el viaje nos ayudara a consolidar conocimiento y experiencia en muchos campos de la vida.
En muchas ocasiones nuestro viaje puede llegar a ser más interno que externo:
A mi me ocurre casi siempre con los viajes de montaña, que se convierten en la experiencia más oportuna para valorar la riqueza de mi hermosísima Venezuela y para tomar conciencia de lo dependientes que somo de las comodidades modernas. Los viajes a la montaña nos llevan a nuestras raíces, a nuestra esencia debido a que durante un tiempo solo satisfacemos nuestras necesidades más básicas y nos encontramos mas abiertos a observar lo que se encuentra fuera.
Con los viajes mas urbanos si somos algo sensibles también nos despojamos de los vicios y comodidades que arrastramos en la cotidianidad. También volvemos un poco a lo básico, ubicar donde comer y donde dormir y si somos lo suficientemente perceptivos veremos como esas necesidades artificiales se van alejando poco a poco y nos van devolviendo el espacio que han conquistado. Ese excedente de energía podemos usarlo para adquirir nuevas experiencias.
Yo no tengo idea de como será tu forma de viaje, si viajas en primera clase, vuelo charter o haciendo dedo, con maleta, mochila, con familia o sin ella, si viajas de fin de semana o por toda una vida. Pero te invito a dejar de ser un simple turista, deja de ser una persona que consume el viaje cual producto y permite que la experiencia de viajar te transforme. Abre tu mente a la posibilidad de compartir las costumbres locales. 
En la próxima entrada algunos tips de viaje en este sentido.
Aquí en el Tepuy Roraima (Venezuela) un viaje soñado por años.

 Lagunas de los Páramos Venezolanos (días de caminata y noches de frío para disfrutarlas).

Cuéntame lo que piensas. ¿Son tus viajes más internos que externos?

MANIFIESTO MOCHILERO

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Creemos…

que la condición humana admite más posibilidades que el diploma y la oficina. Nuestra sociedad actual considera a las personas poco más que herramientas especializadas. Eficiencia y productividad son valores imperantes. Ante este recorte nos proponemos revalorizar el conocimiento y la experiencia como valores, y el viaje como un medio privilegiado de acceder a ellos…

que una sociedad de individuos entrenados para ser autosuficientes y no preguntarle la hora a nadie es un criadero de neuróticos. De neuróticos y de futuros consumidores de alarmas y pastillas para el stress. Al viajar como mochileros, al hacer dedo, reestablecemos el contacto humano, esa llama vergonzosa…

que ser responsable es darnos cuenta de que la vida es una sola, que se vive día a día, y que una vejez con jubilación diga no justifica una juventud de viejos. Ser responsable no significa solo asumir obligaciones, sino también animarse a asumir la libertad y no atarse innecesariamente a cosas ajenas a nuestra esencia…

que nadie es viejo en tanto no se haga cargo de su edad. Nunca es demasiado tarde para nada. Viejo es quien hace las cosas que se esperan de un viejo, solo porque otro lo esperan de él…

que el mundo no es un lugar estático sino una maraña de caminos por los que millares de personas caminan a diario. Cruzando fronteras, vadeando arroyos o escalando montañas…

que ese mundo es aún un buen lugar para vivir, que las personas que lo transitan comparten algo que es mucho más fuertes que sus diferencias, sean estas de raza, religión o profesión. Estas personas son intrínsecamente buenas…

Creemos que el universo cuida de nosotros, y que una jornada laboral de 12 horas es más peligrosa que viajar a dedo… que nadie se encuentra en peligro por estar lejos de casa, creemos que las ciudades son definitivamente más peligrosas que las rutas, los montes y los lagos.

que el dinero es una parte opcional del equipaje, ya que nadie se alimenta de dinero. No sólo se hacen cosas a cambio de dinero. Pensar eso sería transportar arbitrariamente las relaciones comerciales a las relaciones humanas. Una sonrisa oportuna puede valer millones…

que todos los viajeros podemos aprender los unos de los otros, que nadie nace sabiendo, que siempre hay alguien que va por primera vez a ese lugar que nosotros conocemos como la palma de nuestra mano…

que el viento que nos da de lleno en la caja de una chata puede ser la vacuna contra la rutina…

que la simplicidad es algo a ser reivindicado, y está más cerca de un pan casero al costado del camino que de un crédito hipotecario o vacaciones de quince días pagadas en tres años…

que la meta es una excusa para dejarnos mecer por el azar y exponernos a las paradas imprevistas, los pueblos escondidos, las miles de posibilidades intermedias, transformando cada punto del mapa en una anécdota.

que con cada auto que se detiene en una banquina barajamos y damos de vuelta, que ese preciso instante cambia de alguna manera nuestro viaje y de esa manera nuestra vida.

Creemos que la ruta es la vida (Jack Kerouac 1922 -1967)…

que el autostop es una hermosa manera de aprender sobre las tierras por las que viajamos, sobre su gente y costumbres. Ahorrar dinero no es el objetivo de viajar a dedo, sino más bien su consecuencia lateral…

que una hoja de ruta contiene más adrenalina que Gran Hermano, que la felicidad no depende de una herencia o polirrublo que nos “salve” y nos abra la puerta al DVD…

que la felicidad constante es una de las formas ocultas en que obra la muerte. (Julio Cortázar, 1914- 1984)…

que el viajero es preso de la paradoja de querer dar la vuelta a un circuito infinito…

Extraido de: http://acrobatadelcamino.blogspot.com/2012/10/el-manifiesto-mochilero-un-texto-para.html